Cada año se repite la historia, el ritual del montaje de los pasos.
El Sábado de Pasión, víspera del Domingo de Ramos, todos los hermanos cofrades que quieren, se dan cita en la Iglesia de Santiago el Real para realizar el montaje del paso de La Borriquilla. Pero lo primero es lo primero, quedar en la sede para llevar hasta la Iglesia la carroza y todos los enseres que se utilizaran el Domingo por la mañana. Llegados al templo comienza la subida de La Borriquilla a su carroza y la ornamentación de la misma. Es un trasiego constante de gente que intenta ayudar lo máximo posible.
El Sábado de Pasión únicamente se monta este paso, ya que tanto Ntro. Padre Jesús Atado a la Columna como el Santísimo Cristo de la Agonía deben presidir los triduos en el altar. Por esta razón el día de mayor actividad es el Jueves Santo por la mañana, ya que no solo hay que montar estos dos pasos, sino que hay que desmontar La Borriquilla y montar en esa carroza la Santa Cruz Desnuda.
No resulta nada fácil el montaje de estos pasos, se ha de tener conocimiento de una serie de detalles que hacen un poco más fácil dicha tarea; estos detalles se van transmitiendo de unos hermanos a otros y se van perfeccionando con la práctica. Solamente pensar el gran valor artístico que tienen las tallas y las consecuencias que pudiera tener el que se produjera algún fallo, hacen que la responsabilidad sea mucho mayor; no obstante la experiencia y la gran ilusión que se pone en ello, hace que sea un poco más llevadera.
La talla del titular de la Cofradía es colocada en el altar el sábado antes del pregón. A pesar de ser sólo una imagen, es muy dificultoso el bajarla de la hornacina donde está ubicada todo el año, ya que pesa bastante y hay poco espacio para poder sujetarla. La instalación en la carroza se hace en dos pasos, primero se le sube a la planta baja de la carroza y después a la segunda, colocándole en su sitio. Se hace de esta forma por dos motivos, uno es la altura de la carroza y el segundo la altura de la columna y la poca base de la talla, por lo que los movimientos son lentos y muy medidos.
Más dificultad, si cabe, tiene el montaje del Santísimo Cristo de la Agonía, ya que mide casi 4 metros de altura y es muy pesado. Una vez colocado debajo del arco de su capilla se le engancha en un anclaje de hierro, protegido todo ello con neopreno para no dañar la cruz. A este anclaje se le ata una cuerda gruesa y se la pasa por una polea situada encima del arco de la capilla, la cual hay que instalar también. Una vez en el aire y sujeto por los cofrades que tiran de la maroma, se coloca la carroza debajo y se le desciende poco a poco, para instalarle completamente.
La dificultad mayor del montaje de la Santa Cruz Desnuda es su gran altura, que puede vencer a los que se sitúan encima de la carroza para sujetarla. Esta carroza tiene un sistema de elevación para permitir la salida por la puerta de la Iglesia.
Todos estos montajes no es lo único que hay que hacer, ya que mientras en la sede un grupo de voluntarios preparan los centros que adornaran las carrozas. También hay que preparar estandartes, poner las faldillas, colocar los velones y los Angelotes en la carroza de la Cruz Denuda, etc.
Una vez finalizado todo, los asistentes al montaje se hacen fotos con los pasos y comentan lo sucedido durante la mañana, con gran satisfacción por el trabajo bien hecho.
Pero como todo tiene su principio y su fin, el Sábado Santo por la mañana se realiza el proceso contrario, el desmontaje de todo.